Las nalgas del papión

Mi madre siempre me contaba cuando era chica la historia de un niño que en los 80´ cayó a la jaula de los papiones en el zoo Metropolitano y los monos lo hicieron almuerzo...

Yo siempre he pensado que la culpa es de los papás del niño, y que al final los pobre monos son puro instinto

Muy lejos de perder mi gusto por los simios, los papiones o babuinos siempre me han gustado más que otros, especialmente por su poto colorado, que les da mucho estilo entre los otros primates. Al parecer es el color de las callosidades de sus nalgas, pues al ser mayormente terrestres y hacerle un poco el quite a los árboles, pasan gran parte del día contemplando las florecillas nacer y las moscas volar

Mi favorito: el Papión Sagrado. Acá un dibujo que hice de una madre papión y su retoño.